Ignacio de los Angeles Mendez Rivera

POR UNA BOLSA

Entró Angel a la tienda de Don Ramón y se quedó sorprendido.Sobre el mostrador había una buena cantidad de bolsas de papel como de 2 kilos acomodadas en orden,abiertas de la parte superior esperando recibir mas golosinas-ya contenían en su interior una naranja cada una y un puñado de galletas de animalitos,faltaba ponerles los cacahuates los dulces y las paletas.
-Era 23 de Diciembre y Don Ramón y su esposa las preparaban para al siguiente día entregarlas a los invitados en la posada del niño Dios-¡estás listo para mañana Angel? Preguntaban mientras ponían dulces y paletas a las bolsas-¡pide permiso a tus papás para que vayas con nosotros!-¡yo los voy a llevar y a traer en la camioneta-dijo Don Ramón-¿y hasta donde es?-preguntó el pequeño Angel-quien ya saboreaba las golosinas que veía en las bolsas-¡la posada es en casa de mis compadres!-¡y nosotros te llevamos y te traemos,ya te dije-contestó Don Ramón-¡asi que pide permiso! ¿eh?-¡si! Contestó Angel y salió de inmediato.
-Al siguiente día cada vez que Angel acudía a la tienda preguntaba lo mismo-¿y a que hora nos vamos a ir?-como a las 9 contestaba el tendero-¿ya pediste permiso?-Angel no contestaba y salía presuroso de la tienda.
-Transcurría el tiempo y Angel andaba inquieto,ansiaba que el reloj marcara las 9 de la noche y frecuentemente preguntaba la hora-¡algo trae este cabroncito!-dijo la hermana de Angel a su mamá-¿porqué lo dices?-contestó su mamá-¡es que cada rato pregunta la hora y se asoma a la calle.
-Al fín llegó la hora esperada,Angel estaba recargado en la camioneta de Don Ramón cuando llegaron mas niños y adultos,todos vecinos invitados por Don Ramón y subieron a la camioneta
-Don Ramón le dijo a Angel-¡andale subete!-acto seguido encendió la camioneta y todos apretujados en la cabina empezaron a platicar.
-La camioneta salió de la colonia y tomó por una avenida de trafico rapido-Angel acuclillado hiba contemplando por la ventana los autos que pasaba a gran velocidad a un lado de la camioneta-minutos después llegaron a la casa de los compadres;un matrimonio de personas ya muy adultas que vivían solos,razon por la cual Don Manuel y su esposa llevaban gente para rezar.
-Dio inicio el rosario y Angel inquieto deseaba que pronto terminara para que le dieran su bolsa de golosinas-hincados se acercaban a adorar al Niño Dios y entre cánticos pasaron uno a uno con su velita en mano y después de besarlo tomaban una colación,era el final del rezo y Angel se alegró-¡formense para darles la bolsita!-Dijo Don Ramón-al momento que sus compadres servían la cena y ofrecían café a los adultos-Angel sentado en el suelo presuroso abrio la bolsa y empezó a comer las golosinas al momento que platicaba con sus amiguitos.
-Don Ramón y su esposa cenaron y luego siguieron con la sobremesa charlando con sus compadres.
-Pasaba de la medianoche cuando Don Ramón dijo-¡vamonos!-se despidieron de sus compadres,subieron a la camioneta y tomaron el camino de regreso.
-Las calles estaban obscuras y el pequeño Angel presuroso caminaba rumbo a su casa-los perros le ladraban rompiendo con su ladrido el silencio de la noche,llegó a su casa y los 2 perros que tenían no fueron la excepción y al escuchar que se abría la puerta de la entrada salieron ladrando,lo que provocó que sus padres salieran presurosos a ver que sucedía en la entrada de la casa.
-¡Qué cabrón!-¿no estabas dormido? ¿pues de donde chingado vienes?-le dijo su padre al momento que buscaba algo con que pegarle-Angel rapidamente se pasó por un lado de el y al hacerlo recibío una fuerte nalgada de su padre-presuroso corrió y se subió a su cama cubriendose rapidamente abrazó su bolsa de golosinas mientras escuchaba a su padre decir a su madre-¿te pidió permiso de salir?-¡nó!-pero estaba seguro-contestó su madre-para mi que se fue con Don Ramón y su esposa como cada año a la posada con sus compadres-¡yo no se que piensa este cabroncito!-dijo su padre-¡andar a estas horas en la calle!- y todo POR UNA BOLSA.

-EN LA INOCENCIA DEL PEQUEÑO BADANGEL NO EXISTIA EL TIEMPO,SOLO BUSCABA SER FELIZ-“AUNQUE LE COSTARA GOLPES”

 
  
 

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