Tu futuro immediato

en el momento que me subo en al tren me transformo en una sangonera chupadora de paisajes. a los asesinos nos place hallar nuevos retos; nuevas victorias para coleccionar. transcribirlas en un cuaderno de bitácora de segunda mano para luega rememorarlo. cultivar ese aspecto es un orgasmo sadomasoquista dictatorial y absolutista. viajar en el ferrocarril me ayuda a pensar en claridad y alejarme de los que no me comprenden.

puedo contaros ciertas historias y sé que estaréis intrigados en leerlas. lo más problable, es que tal vez os apetecería escucharlas a viva voz, en directo. si eso es cierto, me temo por alegría y euforia taquicárdica mía y desgracia para vosotros, que soys igual que yo. tan partícipes de vuestra muerte como de un verdugo asalariado.

des de el momento en que estáis leyendo ese texto, la soga del cuello os luce como un collar de diamantes.

me ha parecido tan increible, siempre la dualidad que existe en una propia persona sobre sus pensamientos inconscientes y sus acciones meditadas que me me enamorado de eso. me he enamorado… más bien de lo maquiavélico, de lo narcisista y transgresor. la gente “bonita” y “buena” no existe, es un obscenidad del capitalismo religioso e impertivo, bañado por la igualdad del comunismo falso y avar. pero en fin la vida es así.

dentro de 15 minutos voy a llegar a destino, a tu pueblo. me levantaré, me pondré la americana nueva y de corte elegante oscuro, me cenyiré la corbata de color naranja sanguina, miraré la hora en el reloj vintaje de números grandes, respiraré relajadamente  y bajaré del tren. estarás espererándome de pie con la mirada resacosa y perdida, y entre la multitud caminando apresuradamente te desnudarás para mostrarme tu piel blanca lechosa y decirme que eres puro. me acercaré hasta notar tu respiración histérica, levantaré mi mano derecha y te agarraré el cuello hasta asgixiarte ya que así nunca más mentirás.

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